jueves, 19 de noviembre de 2009

Sistemas Operativos (continuacion)




Bueno, no siempre se tiene todo en la vida, mis vivencias con las distribuciones de Linux han tenido percanes, pero las que he tenido con alguna de las versiones de Windows definitivamente también. ¿Cuál será el SO ideal? ¿Aquél que no se colapsa? Qué hace lo que quieres sin preguntarte si estás seguro, aunque también debería ser flexible cuando te equivoques. A mi parecer el SO ideal debe ser idéntico al usuario, debe saber cómo piensa, que quiere, qué hacer cuando esta malas, estas de buenas, estas triste y si no es mucho pedir debe ser consentidor. A lo mejor debe ser parecido a una madre cariñosa.

Las distribuciones de Linux me han perecido buenas, UBUNTU para los principiantes DEBIAN para los más experimentados y los que son ágiles con los dedos y me refiero para teclear comandos. Lo que no me gusta de Linux es que a veces tantas versiones y actualizaciones de cada una de ellas complican el saber que tienes un SO confiable y seguro. Definitivamente instalar y configurar una distribución de Linux es toda una experiencia que muy pocos pueden realizar y todavía pocos, muy pocos disfrutan y solo algunos cuantos logran hacer con éxito y con una enorme sonrisa en el rostro y un sentido de satisfacción que no tiene comparación. Otro excelente SO es SOLARIS… la verdad es que con solo recordar las experiencias que he tenido con él no puedo evitar suspirar. Creo que para terminar de referirme a este tipo de SO solo puedo decir que son para personas que no tienen miedo de hacer algo más allá que los demás, que quieren diferenciarse y por supuesto que tienen el deseo interno de aprender.

Windows es el bonito de la película, que no por eso tiene que ser buen actor; es el “popular” de la escuela que no es sinónimo de buen estudiante; es el automóvil con excelente diseño pero no por eso el más rápido y seguro. Definitivamente es el que más seguidores tiene y quien sabe cuántos de ellos sean de corazón y cuantos solo estén atrapados dentro de la corriente. Creo que Windows en cualquiera de sus versiones es para la gente común y corriente, gente que sabe que ya existe el hilo negro y que la rueda ya se inventó, no buscan complicarse la vida, con lo que tienen se sienten satisfechos. En algún momento así me sentí, por eso me expreso de esa manera, pero conforme empecé a tener problemas por “caídas del sistema” es decir pantallas azules o errores inesperados me di cuenta que no es bueno confiarse del SO. Creo que es algo que debo agradecerle a Microsoft, me enseño la importancia del RESPALDO, de la copia de seguridad. Claro, el hardware también juega su papel en este rubro, pero bueno, los fierros nunca tienen palabra eso es bien sabido, pero en algunos casos tienen garantía. En cambio, con Windows si algo falla… solo queda esperar hasta que salga el Service Pack que solucione el problema, mientras tanto trabajas en el equipo bajo tu propio riesgo. Una vez mi hermano me dijo “Es como comprar un automóvil, ir en la autopista y que de repente falle, tendrás que orillarte, hablar a la agencia y pedir asistencia en el camino, lo que dará como respuesta –Solo apague y vuelva a encender-”. Para nada me parece que se pague por algo y falle y lo que es peor no haya quien asuma la responsabilidad del daño causado. Pero no todo ha sido un camino difícil y complicado, ha habido buenas versiones, confiables y robustas. Pero han sido pocas.

Hoy (año 2009) Windows 7 se ve prometedor, el tiempo y los usuarios lo dirán. LINUX tiene nuevas versiones y distribuciones que ofrecen más y mejores cosas y el SO de la manzana empieza a tomar una parte de la rebanada de pastel que hoy en día es pequeña, pero con el tiempo y la compatibilidad puede ser más grande. No puedo hablar del SO de Macintosh porque no lo he podido utilizar, espero poder hacerlo pronto, ya sea porque tengo una Mac book o porque lo he instalado en un equipo (espero sea lo primero) y ya escribiré al respecto.

Vienen nuevos tiempos, nuevos componentes, nuevas mentalidades, nuevas necesidades, con ello los sistemas operativos cambiaran y evolucionaran. Algunos para bien otros para mal, a lo mejor el que hoy es líder dejará de serlo y el rebelde caerá para dar paso algo que a lo mejor todavía está en la mente de algún desarrollador. Como usuarios solo nos queda esperar y dejar de ser espectadores y volvernos protagonistas.

*Los nombres y logotipos mencionados fueron usados sin fines de lucro, solo para fines de referencia y son propiedad de sus respectivos dueños.

domingo, 8 de noviembre de 2009

Mis experiencias con Windows


Quiero empezar por describirme como usuario, no soy el usuario que descarga cualquier cosa de Internet y la instala, tampoco son un usuario que exija mucho consumo de procesador y de memoria o de vídeo, aunque debido a mi actividad si llego a requerir un poco más de lo normal que el usuario común.

Desde que recuerdo las computadoras que he utilizado han tenido el común denominador en el sistema operativo, ese común denominador ha sido Microsoft, ya sea de una u otra forma el sistema operativo de MS ha estado en los equipos, debo confesar que por algún tiempo llegue a pensar que una computadora y Microsoft eran lo mismo. Con el paso del tiempo y al ir ampliando mi conocimiento me dí cuenta de que no era así, que en realidad había otras opciones, algunas de ellos solo sabia que existían pero no las podía probar, como era el caso de UNIX, pero otras si las pude utilizar, por ejemplo, OS/2 de IBM. Recuerdo que en algún momento también llegue a oír de un SO de la marca de la manzana. Nunca tuve la necesidad de utilizar otro SO, ya sea porque el que tenía trabajaba bien o simplemente porque no pasaba por mi mente utilizar otra plataforma. Hubo versiones que me dejaron muy satisfecho y con las cuales trabajaba bien, pero las que mejor recuerdo son definitivamente Windows 98 y Windows XP y confieso que he utilizado equipos desde que en la pantalla el conteo de memoria se detenía en 640Kb y eso se consideraba más que suficiente para ejecutar cualquier actividad en un equipo.

Soy una persona que considero todos los cambios como una oportunidad, aunque también puedo mantenerme renuente al cambio cuando no veo alguna oportunidad en él. Así cuando Windowx XP empezó con algunos tropiezos y después de un mega Service Pack enmendó el camino pensé que lo mismo pasaría con Windows Vista. Primero lo instale en un equipo que de acuerdo a la documentación reunía los requerimientos para su ejecución, pero su desempeño era bastante lento y en ocasiones desesperante. Vi más problemas que soluciones en el cambio de plataforma de SO, por lo que opté por regresar a XP. Posteriormente tuve la oportunidad de cambiar de equipo portátil, mismo fabricante... diferente SO, este equipo venía con Windows Vista, pensé que al ser instalado de fabrica este equipo por demás debería cubrir las voraces ambiciones de Vista para trabajar bien. Los primero días fueron de conocimiento, de acercamiento, de pocas exigencias, pero poco a poco como en cualquier relación las cosas fueron cambiando, las exigencias empezaron a ser mayores y obvio, estas deberían ser correspondidas. Pero en vez de tener una mejor respuesta fue al contrario, el equipo empezaba a ser más y más lento. Definitivamente el equipo y el SO no estaban satisfaciendo mis necesidades, por lo que lo primero que vino a mi mente fue un cambio de SO, mi primera opción... Ubuntu. Instale la versión 8 a 64 bits. Me gusto mucho que en el simple proceso de instalación reconoció el 98% del hardware, un 1% lo solucione rápido al buscar en Internet el driver correspondiente, no fue necesario invertir mucho tiempo, pero el otro 1% me estaba dando un poco de problemas, era solo que al intentar utilizar los audífonos en el equipo no escuchaba nada, pero bueno, podía vivir sin problemas con ese pequeño detalle. Estuve trabajando muy bien, me gusta mucho hacer más que el usuario común, por lo que hacer esas configuraciones y adaptaciones a nivel de comandos... era algo que disfrutaba mucho. Pero como el diablo siempre anda suelto, ocurrió que me enteré que Microsoft iba a liberar un Service Pack para Vista que prometía solucionar todos los problemas que tenía y que hasta iba a preparar café con galletas cuando detectará que el usuario estaba en un estado anímico de somnolencia. Como ya no tenía Windows Vista en el equipo, intente crear una partición adicional y en ella instalar Vista, todo iba funcionando bien hasta que al momento de reiniciar... algo, “raro” pasó. Había perdido la partición de Ubuntu, pero bueno, intente recuperarla y pasó algo peor, perdí también la partición de Vista. Esta actividad ya la había realizado anteriormente y sin problemas, por lo que no entendía donde estaba la falla y el motivo. Confieso que pensé que algo había hecho Microsoft y por ende había perdido mi partición de Ubuntu y en un mecanismo interno de seguridad al intentar recuperarla había ocasionado un colapso total, pero bueno, no quise hacerme el perseguido y opté por asumir la culpa del colapso informático.

Como no quise invertir mucho tiempo, utilice el CD de recuperación del equipo y en cuestión de minutos ya tenia de nueva cuenta Windows Vista como mi SO. Como nuevo. Este percance me decepciono mucho, ya había invertido tiempo en instalar otro SO y haberlo puesto ad-hoc a mis necesidades. Así que tome mi computadora, la guarde en su mochila y ahí la deje. Fueron días que a la postre se convirtieron en semanas, solo la tomaba de vez en cuando para ver alguna película o descargar algo, pero me sentía con un Ferrari en el garage que no podía utilizar porque el camino estaba lleno de obstáculos que solo me permitirían usar un poco del potencial que tenia. Eso solo me frustraría más, así que mejor, ahí guardadita esperando a que tuviera un mejor ánimo de invertirle tiempo para instalar otro SO.
Continuara.

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