
He trabajado desde que tenía 15 años, desde entonces he tenido varios empleos y por consiguiente he tenido que reportar mis actividades a varias personas, es decir, a varios “jefes”. Durante todo ese tiempo y el trato con todas esas personas he aprendido que cualquiera puede gritar, llamarte la atención, en algunos casos intentar insultarte o intimidarte, pero muy pocas, muy pocas personas tienen realmente tacto para tratar a la gente, tiene el don de formar un equipo de trabajo, son pocos los que pueden motivar a la gente que tienen a su cargo o que pueden ser lideres y ejemplos a seguir. Puedo contar con los dedos de una mano y me sobran dedos, puedo contar a Eugenio, Gustavo, Christian y Jorge… bueno, me sobro un dedo.
Con cada uno de los que mencione hubo un común denominador… aprender. Con ellos aprendí muchas cosas y no solo acerca de temas referentes al trabajo y la profesión, aprendí algo que hoy en día es por demás un principio olvidado… el trato humano. Hoy con las excusas de la presión, del trabajo, de la urgencia, de los problemas el trato humano ya es algo que no existe en la mayoría de las relaciones laborales, de una u otra manera hemos caído en un tipo de esclavitud, donde se nos paga a veces bien, a veces poco o a veces ni siquiera lo suficiente para aguantar los maltratos laborales. A esto se le ha dado el nombre elegante de MOBBING (http://www.laboris.net/static/em_rrhh_mobbing.aspx) y ni hablar de los hostigamientos o acosos sexuales.
En el ciclo de la vida laboral algunos aspiramos a ser mejores empleados y tener un mejor puesto lo que implicaría una mejor nivel de vida que pudiera ofrecer una mejor calidad de vida, solo espero que en la búsqueda de esa meta, en la lucha por los objetivos no tengamos esa transformación que nos convierta en los personajes que en algún momento criticamos y de los que alguna vez fuimos “victimas”. Creo que aquí puede aplicar la frase… “Quiero ser el jefe que siempre quise tener”.
Con cada uno de los que mencione hubo un común denominador… aprender. Con ellos aprendí muchas cosas y no solo acerca de temas referentes al trabajo y la profesión, aprendí algo que hoy en día es por demás un principio olvidado… el trato humano. Hoy con las excusas de la presión, del trabajo, de la urgencia, de los problemas el trato humano ya es algo que no existe en la mayoría de las relaciones laborales, de una u otra manera hemos caído en un tipo de esclavitud, donde se nos paga a veces bien, a veces poco o a veces ni siquiera lo suficiente para aguantar los maltratos laborales. A esto se le ha dado el nombre elegante de MOBBING (http://www.laboris.net/static/em_rrhh_mobbing.aspx) y ni hablar de los hostigamientos o acosos sexuales.
En el ciclo de la vida laboral algunos aspiramos a ser mejores empleados y tener un mejor puesto lo que implicaría una mejor nivel de vida que pudiera ofrecer una mejor calidad de vida, solo espero que en la búsqueda de esa meta, en la lucha por los objetivos no tengamos esa transformación que nos convierta en los personajes que en algún momento criticamos y de los que alguna vez fuimos “victimas”. Creo que aquí puede aplicar la frase… “Quiero ser el jefe que siempre quise tener”.